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Europa, pie en pared ante las tecnológicas: todos los casos que Bruselas ha abierto con los nuevos reglamentos de servicios y mercados digitales

Las elecciones europeas de junio someterán a examen dos nuevas regulaciones tecnológicas, el Reglamento de Servicios Digitales (DSA) y el de Mercados Digitales (DMA).

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Mauri Salas

5/6/20242 min leer

Europa se enfrenta a un escenario crucial en el ámbito tecnológico con la implementación de dos nuevos reglamentos: el Reglamento de Servicios Digitales (DSA) y el de Mercados Digitales (DMA). Estas regulaciones, que llevan apenas unas semanas en plena aplicación, ya están siendo invocadas por la Comisión Europea en varios procedimientos. Veamos detalladamente cada uno de ellos.

El año 2024 está marcado por una serie de elecciones en toda Europa, desde comicios autonómicos hasta presidenciales. Las elecciones europeas, que se llevarán a cabo entre el 6 y el 9 de junio, coincidirán con la entrada en vigor plena de las regulaciones DSA y DMA, otorgando así un primer examen a estas nuevas normativas tecnológicas.

La influencia de las grandes plataformas digitales en los procesos electorales es indiscutible. Estos servicios tienen el poder de moldear discursos públicos, impulsar candidaturas e incluso influir en la percepción de la opinión pública a través de la difusión de información, veraz o no. Consciente de este poder, la Comisión Europea ha dado pasos firmes para regular este ámbito, especialmente con el objetivo de proteger la integridad de los procesos electorales.

El Reglamento de Servicios Digitales (DSA) establece estándares mínimos para la moderación y transparencia de contenidos en plataformas digitales. Por otro lado, el Reglamento de Mercados Digitales (DMA) busca combatir la concentración empresarial en el sector tecnológico, lo que también impacta en la libertad de expresión de los ciudadanos.

Estas regulaciones facultarán a Bruselas para designar ciertos servicios y plataformas como "grandes plataformas" o "guardianes de acceso", sujetos a requisitos más estrictos en materia de transparencia y competencia.

Las multas por incumplimiento de estas normativas pueden alcanzar hasta el 6% de la facturación global de la empresa infractora en el caso del DSA, y hasta el 10% en el caso del DMA, con posibilidad de llegar al 20% en caso de reincidencia.

A pesar de que estas regulaciones entraron en vigor en 2023, su aplicación efectiva comenzó recientemente, y Bruselas ya ha iniciado procedimientos invocando tanto el DSA como el DMA. A continuación, detallamos los casos conocidos hasta la fecha:

Procedimientos invocados bajo el Reglamento de Servicios Digitales (DSA):

  1. Meta (Facebook o Instagram): La Comisión está investigando la propagación de publicidad política engañosa y desinformación en estas plataformas, así como posibles injerencias de terceros países, con especial atención a su posible impacto en las elecciones europeas de junio.

  2. TikTok: Se ha abierto una investigación para evaluar si la plataforma está mitigando los riesgos asociados con sus algoritmos, especialmente en lo que respecta a la adicción de los usuarios y la protección de menores.

  3. X (Twitter): La primera investigación comenzó a finales de 2023, enfocada en la capacidad de la plataforma para evitar la propagación de contenido ilegal, así como en su transparencia y diseño.

  4. Shein: La plataforma ha sido recientemente incorporada a la lista de servicios sujetos al DSA, por lo que está en período de adaptación a las exigencias del reglamento.

Procedimientos invocados bajo el Reglamento de Mercados Digitales (DMA):

  1. Google, Meta y Apple: Bruselas inició una causa contra estas tecnológicas por las directrices con las que gestionan sus tiendas de aplicaciones, así como por su modelo de negocio, especialmente en lo referente a su posición dominante en el mercado.

Estos procedimientos marcan el comienzo de un nuevo capítulo en la regulación de la tecnología por parte de la Unión Europea, con el objetivo de garantizar la competencia justa y proteger los derechos de los ciudadanos en el entorno digital.